viernes, 10 de marzo de 2017

PASTA CON SALSA DE CALABAZA ASADA Y PIÑONES PARA #TODOPORLAPASTATS



¡Qué alegría, qué alboroto, qué emoción y qué de todo! Son ya casi las 8 de la tarde (las 9 en España) y todavía me dura el buen sabor de boca con el que hemos llegado después del almuerzo.
Y es que, señoras y señores, en casi medio mes que llevamos yendo a almorzar (o a hacer el "lunch", como lo llaman aquí) al bar del trabajo, hoy ha sido la primera primerísima vez que nos han servido una guarnición en nuestro plato principal que no eran patatas fritas... ¡Y cuantísimo lo ha agradecido nuestro paladar y nuestro estómago! Que en este país se ponen ciegos a patatas fritas es algo que no nos ha pillado por sorpresa ni mucho menos, y la verdad es que no estamos comiendo tan mal como nos esperábamos, pero de ahí a que CADA DÍA se zampen una ración tamaño plato sopero para acompañar la especialidad del día (pollo o pescado al horno, sandwich, hamburguesa, sopa...) y que encima te llamen "rarita" si pides que te lo cambien por una ensalada... En fin, no creo que lleguemos a acostumbrarnos a eso, y tampoco es que sea nuestra intención precisamente...
Menos mal que el cocinero que se encarga de "alimentarnos" es un hombre indio la mar de majo que nos ha asegurado que, aunque sea de vez en cuando, suele preparar platos similares al "creamy chicken with spiced rice" (pollo cremoso con arroz especiado) del que hemos dado buenísima cuenta hoy. Entre eso, las cenas que hagamos en casa y los trapicheos de productos "typical spanish" que pretendemos empezar en breve con nuestros señores padres, nuestro panorama alimenticio-gastronómico no pinta mal del todo, ¿verdad?
Y bueno, hablando de las cositas ricas que tenemos por nuestra tierra y lo bien que se come...
Ya casi es día 10 y, como cada mes desde que la conocí, me toca presentar (y encantada de la vida) mi propuesta para la iniciativa de La Cocina Typical Spanish. Acabada la etapa de anfitriones con una #guerradeanfitrionesTS que dió muchísimo de sí, este mes nos han brindado la oportunidad de elaborar platos de pasta, sí, sí... ¡¡de pasta!! Lo nunca visto ni "permitido", así que no podía perdérmelo por muy lejos que esté y poco tiempo que tenga. Además, pude catar y enviar mi receta dias antes de empezar a trabajar aquí, así que ha sido cuestión de "ponerla bonita" a ratos.
No puedo decir que la mía sea de esas recetas de pasta tipo canalones, macarrones "de la abuela" fideos a la cazuela y demás, que siempre se han preparado en casa y que nos encantan. Lo que sí puedo decir es que, desde que di con ella hará cosa de 3 años, suelo comprar las calabazas más grandes con tal de que me de para una buena olla de crema y esta deliciosa salsa.
Mis suegros van cada año desde que se celebra (y ya va por su 13º edición) a la Fira de la Carbassa (Feria de la Calabaza) de Sant Feliu de Codines, un pueblecito de Barcelona, y siempre vuelven encantados.
El atractivo principal de esta feria es el concurso de calabazas de más peso (¡algunas superan los 400 kilos!), pero también suele contar con espacio para las esculturas hechas con esta hortaliza, y, por supuesto, una muestra gastronómica donde degustar diferentes variedades.
Los dos años que estuve viviendo con ellos no tuve oportunidad de ir porque siempre estaba estudiando, así que mi suegra nos trajo en ambas ocasiones unas figuritas la mar de monas y varios folletos de información, entre ellos algunos con sugerencias y recetas.
Me vais a disculpar porque no recuerdo si era un folleto de una tienda, restaurante, etc., lo  único que recuerdo es dar con la receta, escribirla en una hoja de mi libreta, ir a comprar los ingredientes y ponerme manos a la obra al día siguiente... ¡Y menuda salsa rica!
Mucho tiempo después, ya viviendo mi chico y yo solos, sigo preparándola y no nos cansamos de ella, pues es tan sencilla, tan suavecita, tan diferente... Acompañada de queso rallado, por ejemplo, es ideal para pastas y apta para vegetarian@s, pero tampoco os dejará indiferente si la probais con alguna carne o pescado, os lo aseguro.
En fin, sin más dilaciones, os dejo con los ingredientes y la preparación:




Ingredientes (para 2 raciones grandes):
- 180-200 gramos de espirales de pasta
- 200 gramos de calabaza (peso sin piel)
- 1 cebolla mediana
- 1 diente de ajo
- Una cucharada sopera de aceite de oliva suave
- 15-20 piñones pelados
- Sal y pimienta, al gusto
- Agua de la cocción de la pasta
- Queso crema, opcional y al gusto

- Antes de empezar, precalentamos el horno a 180ºC, calor arriba y abajo.
- Pelamos y cortamos la calabaza, la cebolla y los ajos y los colocamos en una bandeja de horno.
- Salpimentamos las verduras al gusto, regamos con el aceite y horneamos a 180 ºC unos 35-40 minutos, o hasta que la calabaza esté blanda. Retiramos y dejamos templar.
- Por otro lado, cocemos la pasta como solamos hacerlo habitualmente y reservamos medio vaso (75-100 ml aprox.) del agua de cocción.
- Ponemos las verduras asadas y el agua en el vaso de la batidora y trituramos hasta que quede suave y cremosa. Podemos añadirle también un poco de queso crema al gusto.
- Seguidamente, tostamos los piñones en una sartén sin aceite a fuego vivo, hasta que tomen color.
- Para terminar, repartimos la pasta en dos platos y la servimos con una buena cantidad de salsa por encima y terminada con un puñado de piñones tostados y/o queso rallado al gusto.




Notas:
- Hornear las verduras para preparar esta salsa hace que quede mucha más rica, con un sabor a asado muy característico. Para variar un poco o si no disponéis de tanto tiempo, podéis rehogarlas con un chorrito de aceite y vino en una sartén o incluso usar calabaza cocida de esa que venden en muchos supermercados.
- Para variar un poco, se pueden sustituir los piñones por cualquier otro fruto seco al gusto, así como variar las especias. Como siempre os digo, imaginación y gusto al poder.


Y esto es todo, por ahora. Espero que os haya gustado mi aportación de este mes.
Os recomiendo echarle un ojo al resto de aportaciones de mis compis de reto, estoy segura de que va a ser un recopilatorio estupendo, como de costumbre :)




¡Muchísimas gracias por seguir ahí, y nos vemos (leemos) en breve!
Fotos: MarcRT Studios

jueves, 2 de marzo de 2017

MERLUZA AL HORNO CON PATATAS Y VERDURAS



Apenas llevamos una semana en el Reino Unido y ya hemos puesto en práctica eso de "donde fueres, haz lo que vieres" unas cuantas (muchas) veces... Y medio pueblo se ha dado cuenta ya de que somos españoles.
Nada más salir del aeropuerto intenté (sin éxito, claro) subirme a un coche dos veces por el lado derecho y casi me atropellan por ir andando por el lado de la calzada que no era; Salimos en dirección a nuestro nuevo hogar, y tuvimos que sacar los gorros y los guantes de la maleta porque estábamos a 6ºC y llovía a mares; Nada más llegar, comimos algo rápido y nos fuimos directos a hacer la compra a ASDA, el que ya os puedo asegurar que será nuestro supermercado habitual; Hemos pasado de desayunar tostadas y croissants, a hacerlo con sconespancakes y digestive biscuits (eso sí, que no nos quiten el café, que con el té no nos despierta nadie...); Después del quinto día, ya podemos dar fe de que los ingleses adoran las patatas fritas o "chips", pues nos las han servido como guarnición en TODOS nuestros almuerzos; Ya nos han visitado varias urracas, cuervos y alguna que otra ardilla que se posan en el árbol que tenemos justo delante de la ventana gigantesca de nuestra habitación con moqueta (sí, con moqueta, sin comentarios); Nuestra piel y nuestro pelo ya están empezando a notar los efectos (algunos buenos y otros no tanto) de la gran cantidad de cal que tiene aquí el agua...
En fin, no os puedo negar que, obviamente, echamos de menos muchas cosas de Barcelona y a muchas, muchísimas personas de allí con las que hemos podido, de un modo u otro, compartir esta locura y un mes plagado de "últimas veces" (últimas compras, últimas comidas con familiares y amigos, últimos cafés de media tarde, últimas charlas por Skype...), pero tampoco puedo decir que nos esté costando mucho adaptarnos al lugar y al trabajo, al menos por ahora. Hemos tenido muy buena suerte y no podemos estar más que agradecidos por haber topado con unos compañeros que nos están ayudando en todo lo que pueden, tanto a nivel personal como profesional y, sobretodo, laboral. Porque, como dicen aquí, "beginnings are always hard" y cualquier muestra de apoyo, comprensión y, en definitiva, ayuda, se agradece muchísimo. Así que, ya os digo, de momento vamos para adelante y eso es lo que más nos importa. 
Y hablando de nuestros últimos días en España...
Como suponíamos de antemano, mis padres fueron los que peor se tomaron la noticia de nuestra futura aventura por tierras inglesas. Tanto que, después de dársela y pasar por negación ("¿Estáis de broma, verdad?"), chantaje emocional ("Y serás capaz de dejarnos solos a tu padre y a mí...") y, finalmente, tristeza total, no hablamos apenas con ellos durante los 5-6 días siguientes.... Hasta que nos pidieron que fuésemos a casa para enseñarles a usar el Skype y podernos comunicar cuando estuviéramos aquí. Queremos creer y suponemos que, después de tantas buenas reacciones (os aseguro que con la familia de mi chico fue mucho más sencillo), muestras de apoyo, felicitaciones y demás, empezaron a verlo de otro modo o, simplemente, a aceptarlo y aprender a lidiar con ello. No tenemos hijos, pero supongo que para unos padres siempre es difícil dejar "volar" a un hijo y darle pie tanto a acertar como a equivocarse... Pero, pensándolo bien, ¿qué son hoy en día 2 horas en avión? ¿y cuánto tiempo es 6 meses? Todo está ya tan a nuestro alcance y el tiempo pasa tan rápido que ni nos planteamos no aprovechar la oportunidad.
Una de las cosas que tuvimos que hacer antes de venirnos es dejar vacía la despensa y la nevera, lo que se traduce en comprar poco y tirar mucho de "fondos", eso sí, intentando que nuestras comidas siguieran siendo lo más equilibradas posibles.
Esto, sumado a tooooodas las cosas que hemos tenido que hacer durante el último mes y toooodas las veces que nos hemos visto obligados a comer fuera, os aseguro que no fue pan comido precisamente.
Un día entre semana como otro cualquiera, después de haber pasado la mañana de arriba para abajo y terminar agotados, habiendo comido un bocadillo y merendado alguna guarrería de la que no me quiero ni acordar... ¡Tachán! Unos buenos centros de merluza congelada estaban esperándonos en el fondo del congelador para solucionarnos la cena y darle una pequeña tregua a nuestro estómago.
El pescado, unos restos de verduras que todavía tenía por la despensa, unas buenas patatas, un toque de horno y tirar de recetario básico, fueron suficientes para terminar bien el día.
Un plato sencillo, ligero, sabroso, saludable... Lo tiene todo, todo.
En fin, sin más. os dejo con los ingredientes y la preparación: 




Ingredientes (para 2 personas):
- 4 medallones de merluza grandes (unos 350-400 gramos aprox.)
- 2 patatas mona lisa medianas
- 1 pimiento verde mediano
- 1/2 pimiento rojo grande
- 1 cebolla mediana
- 100 ml de caldo de pescado (o vino blanco en su defecto)
- Un buen chorro de aceite de oliva suave
- Pimentón dulce, pimienta negra molida, perejil picado y sal, al gusto

- Antes de empezar, precalentamos el horno a 180ºC, calor arriba y abajo.
- Lavamos y pelamos bien las verduras y las hacemos trozos no demasiado pequeños. Lavamos las patatas y también las hacemos rodajas.
- En una fuente de horno, colocamos primero las patatas y encima las verduras, todo lo bien repartidas que podamos. Les ponemos un poco de aceite y sal y las horneamos durante unos 15 minutos.
- Pasado este tiempo, sacamos las verduras del horno y colocamos encima la merluza, lo regamos todo con un poco de vino blanco, salpimentamos el pescado al gusto y volvemos a introducir en el horno otros 15-20 minutos.
- Cuando la merluza se haya hecho y las verduras estén tiernas, retiramos del horno, dejamos templar un poco y servimos 2 lomos por comensal con una buena guarnición de verduras.




Notas:
- Os recomiendo que, durante el horneado de la merluza, la regueis un par de veces con el propio jugo de las verduras, el vino y el aceite, pues quedará mucho más jugosa y mejor cocinada.
- Otra buenísima opción para disfrutar de las propiedades y el sabor del pescado y las verduras es preparar este plato al papillote. Queda también muy rico e incluso lo podéis aligerar un poco más, añadiendo más condimentos y eliminando y/o reduciendo el aceite).
- Podéis sustituir la merluza por unas colitas de rape, unos buenos lomos de salmón, unos filetes de dorada... Para gustos, colores.


Y esto es todo, por ahora.
A pesar de tener poco tiempo y muchas ganas de salir, visitar, descubrir, probar y demás, me he marcado el objetivo de seguir activa por estos lares siempre y cuando pueda hacerlo, así que no creo tardar mucho en volver a dar señales de vida. El primer "compromiso" será el día 10, y de nuevo con muchas ganas de participar en la iniciativa mensual de La Cocina Typical Spanish. Después de ahí, todo se andará :)
¡Mil gracias de nuevo por tanto apoyo y buenos deseos!
¡Un abrazo grande!
Fotos: MarcRT Studios